Es uno de los casos más escalofriantes del 2018, que se conoció a fines de noviembre. La víctima tiene 25 años y durante más de una década fue apartada de su familia por su padre biológico, que la abusó reiteradamente y embarazó en cuatro ocasiones. El imputado está con preventiva hasta el 6 de febrero.
La historia supera ampliamente cualquier ficción. No hay posibilidades que ningún ser humano se pueda imaginar una historia tan cruenta como la que sufrió esta joven de Gualeguay con tan solo 14 años. Y sobre todo cuando se identifica a su padre biológico como el victimario.
Para evitar que la propia víctima sea identificada y resguardar de esta forma la identidad de cuatro menores fruto de esa relación incestuosa, y solo por eso, no se nombrará al responsable de esta terrible historia.
Actualmente, y pese a la Feria Judicial que culmina a fines de enero, la causa sigue su curso en los Tribunales de Gualeguay. La fiscal Josefina Beherán está a la espera del informe del Departamento de Genética Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos sobre las muestras de sangre extraídas a la víctima, a sus cuatro hijos y al imputado, para determinar a través de ADN la consanguinidad de los menores.
Actualmente, el imputado se encuentra con prisión preventiva desde el momento en que fue detenido. El juez de Garantías, Sebastián Elal, dictó una medida por 90 días y se resolvió como lugar de alojamiento la Unidad Penal Nº7 de Gualeguay. Allí permanecerá en principio hasta el 6 de febrero.
Si los informes genéticos que espera la Fiscal arriban en los primeros días de febrero, la funcionaria estará en condiciones de requerir la elevación a juicio del Legajo, pero si Genética Forense se retrasa se requerirá una prórroga de la prisión preventiva para evitar que el acusado recupere la libertad.
Cuando finalmente se obtenga todo lo necesario, este caso será llevado a juicio oral en los Tribunales de Gualeguay y este hombre, que está imputado de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, sustracción y ocultamiento de persona y coacciones, enfrentará una condena que le podría acarrear una pena que podría llegar a los 30 años.
La cruenta historia
Las violaciones comenzaron cuando ella tenía solo 7 años. En esa época su padre y su madre convivían en Gualeguay y ella era la mayor de cuatro hermanos, que prácticamente no tenían diferencias de edad. Pero cuando cumplió los 14 sucedió algo que cambió todo en la disfuncional familia. La adolescente quedó embarazada producto de los abusos de su propio padre.
Para ocultar este hecho, y también para continuar abusando de la menor con total impunidad, el hombre que en esos momentos tenía poco más de 30 años, la llevó a vivir a la ciudad de La Plata. La secuestró. Sus hermanos quedaron con la madre en una situación de calle y el principal problema de la mujer se centró en resolver esta situación, ignorando el futuro que le tocaría afrontar a su hija adolescente.
A lo largo de una década, el abusador y la víctima se movieron por varias localidades de la jurisdicción platense para vivir en el anonimato y que nadie supiera a lo que sometía a su propia hija. Durante todo ese tiempo, la adolescente tuvo cuatro hijos producto de las violaciones de su padre y no podía abandonar la casa si no era con su acompañamiento. Si necesitaba hacer algo fuera de la vivienda, el victimario iba con ella.
Siempre se cercioró de que la joven no tuviera contacto con ninguna persona sin su consentimiento y la única ventana que la joven tenía con el mundo eran las redes sociales. Tal vez producto de la ignorancia o a escondidas, el padre no tuvo en cuenta la relación que comenzaba su hija a través de Facebook con un joven que iba a ser clave para terminar con este terrible caso.
Gracias al apoyo y acompañamiento de su “novio”, logró escapar de la casa junto a sus cuatro hijos y viajó a Gualeguay para reencontrase con su familia de la que no supo nada a lo largo de una década. Pero su principal objetivo era dar a conocer lo que había padecido a manos de su padre.
Según pudo saber ElDía, el mismo martes 27 de noviembre que pisó suelo entrerriano, se presentó ante la fiscal Beherán y contó todo lo que sabía. Relató durante varias horas cada uno de los detalles. Y fue producto de esta denuncia que se consiguió la orden del juez de Garantías, Sebastián Elal, para la inmediata detención del padre.
La Policía Bonaerense recogió la orden de detención y los efectivos de la Dirección de Investigación de La Plata, durante un operativo realizado el viernes 30 en una vivienda situada en la calle 169 entre 12 y 13 de Berisso, aprehendieron al hombre de 40 años.
En un primer momento se informó a través de los medios platenses que el hombre había viajado a Gualeguay para buscarla y llevarla nuevamente a Berisso, pero nada de eso ocurrió. El abusador quedó en Buenos Aires y fue detenido tres días después de realizada la denuncia.
Actualmente la víctima vive en Gualeguay junto a sus cuatro hijos y el trabajo de los especialistas se centró en restablecer el vínculo familiar con el resto de sus hermanos y madre, de quiénes no supo nada durante once años. Está a resguardo de un equipo técnico y en tratamiento con una psiquiatra para hacer frente a una situación sin dudas traumática.
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